VOLANDO VOY...VOLANDO LLEGO...

Hi friends!!!

                                            de ésta foto

                                              a ésta otra 

han pasado exactamente 46 horas y 3 cambios horarios. Pa cagarse!!! 

Loiu-Heathrow-Singapur- Brisbane, creo que han sido los 2 días más largos de toda mi existencia. Buf!! Ahí he ido dejando mi celulitis por todos los asientos de aviones y aeropuertos y sin poder dormir a causa de los nervios. Fijaos que hasta llegué a preguntar a mi madre si debía aplicar también las horas de diferencia a mis anticonceptivos...y la pobre, santa de ella y con tanta pregunta absurda producto del ataque que llevaba me dijo en Bilbao: abre la boca,hija!!! Y ahí que me metió 2 pirus blancas a lo Matraka que ni en mis mejores noches de farra. Joder!! El caso es que dieron bastante resultado aunque cuando tienes los nervios tan a flor de piel no te calma ná. 

Y ahí andaba yo...que si pasa control, consulta pantalla de vuelos, sube, baja, saca pasaporte, abre maleta, cambia de terminal(uy! por ahí no), traguito de agua que tengo sed, ahora frío, ahora calor, jode otro control....vuelve a subir, y a bajar, y a mear!, oooootra vez a pasar por el scanner (atenta a la cara del poli), guarda portátil, enseña tarjeta de embarque, passport again, sonríe al de la limpieza, bébete un txupi de coñag que ofrecían en la tienda de licores, saca móvil(mierda no hay wifi!!), otro pis, saca foto, otro txupi, aiba que tengo hambre(y quesito de la vaca que ríe pa`dentro). Del hambre a la sed y de la sed al traquito de agua otra vez (buaj! si está caliente), busca el toilet, refréscate la cara, pásate una toallita por el chichi, resta una hora, suma siete, multiplícalas por 378.8984 horas, cambia el reloj, monta en el avión, intenta pillar postura, aguanta a la pelleja que saca flemas pero se las vuelve a tragar...(mi gran incógnta del viaje ??).

Y en eso estaba cuando SINGAPUR aparece entre las legañas de todos los pasajeros y yo ahí con los ojos como platos griegos contemplando los rascacielos en los que viven casi 5 millones de habitantes...

Ni tan solo un granito de arena somos...

Y así....volando volando vuelvo a divisar tierra y BRISBANE se rinde a mis pies y yo suelto una lágrima de cocodrilo Dundee. 

Una lágrima que es el preludio de la gran aventura que me espera y una lágrima que me recuerda: tía, lo has conseguido!!!