Pi, pi, pi!! Así sonó mi wasap la semana pasada y me llegó este gran mensaje. Y qué cierto es!!
Pienso que para poder respirar y sentir la verdadera esencia de cada rinconcito que pisas, necesitas estar en paz contigo mismo y estar abierto a cualquier cambio para mejorar y crecer. Por desgracia, las personas estamos llenas de tales complejos e inseguridades que muchas veces te impiden sobrepasar esa línea que separa la felicidad de la amargura, el disfrute del agobio. Cuando te levantas cada mañana puedes sonreir al nuevo día o volver a esconderte bajo las sábanas y no querer saber nada del mundo, siempre hay dos opciones, pero yo desde luego lo tengo bien claro y desde el otro hemisferio os mando...
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